A sus tempranos 24 años, Cristian nos cuenta su pasión por conquistar con sus creaciones la tierra, el agua finalmente el cielo. Descubrió de grande que la frase "que el hombre sepa, que el hombre puede" no era de su papá, y empoderado por esa convicción nos invita a enfrentar con él enormes desafíos.
El poder de la disciplina
Desafiando la adversidad
Profe, sos un cyborg!
Una mano, por amor al arte
Imaginate que te tocó a vos
Dar te lleva a lugares inesperados
Ser quien quieres ser